La salud social, emocional y del comportamiento empieza a cultivarse al nacer y establece una base para que los niños puedan:
- Controlar sus emociones
- Crear relaciones positivas
- Resolver conflictos pacíficamente
- Cuidar a otros
El proceso para aprender estas habilidades socioemocionales empieza al nacer, con los bebés creando relaciones de apego y confi anza con las personas que los cuidan, aprendiendo a calmarse solos y, más tarde, a reconocer emociones.
Igual que otras habilidades, los niños desarrollan sus habilidades socioemocionales poco a poco, y necesitan bastante apoyo de los adultos para aprenderlas.
Cuando cubrimos las necesidades socioemocionales de nuestros niños desde que nacen, ayudamos a asegurar que mantengan una buena salud mental durante toda la vida.
Todos tenemos salud mental: ¡hasta los bebés! De la misma manera como la salud física nos permite tener energía para trabajar y vivir nuestras vidas, la salud mental nos permite crear relaciones positivas con otros, enfrentar los desafíos de la vida y controlar nuestras emociones.
De la misma forma como cuidamos de la salud física de nuestros niños—con comida sana, sufi ciente tiempo para dormir y chequeos médicos regulares—también debemos cuidar de su salud mental al apoyar su desarrollo socioemocional.
¿Pero cómo?Las relaciones cariñosas que su niño/a establece con usted y con otros adultos forman la base de su desarrollo socioemocional sano.
Las relaciones positivas ayudan a los niños a sentirse seguros y apoyados. A través de las relaciones, podemos enseñarles a los niños a entender y expresar sus sentimientos, sentir compasión por otros y aprender la diferencia entre lo correcto e incorrecto. Estas habilidades socioemocionales preparan a los niños para el éxito en la escuela y durante toda su vida.
Pruebe estos consejos para apoyar el desarrollo social y emocional de su hijo desde el nacimiento hasta los 8 años: